La Catedral de Jaén, una Iglesia con balcones
La Catedral de Jaén, proyectada por el ilustre arquitecto Andrés de Vandelvira es una de las muestras más representativas del Renacimiento Andaluz. Lleva años en la lucha por el merecido reconocimiento como patrimonio de la humanidad, y es que la belleza y singularidad de sus formas sorprende a propios y a extraños. Peculiar y majestuosa, la Catedral de la Asunción se comenzó a construir en 1249 (los restos de la antigua catedral gótica) y se finalizó en 1724. El transcurrir de tantos siglos han quedado plasmados en su apariencia, pues podemos ver gótico, renacimiento, barroco y neoclásico en tan majestuoso edificio.
Los balcones de la Catedral de Jaén
Pero este post no es un análisis minucioso de su arquitectura y decoración. Si queréis conocer más sobre su arquitectura e historia os dejamos enlace a wikipedia. Hoy queremos hablar de su peculiaridad: la presencia de muchos balcones externos e internos.
Esta peculiaridad podría pasar por alto si no fuera por el ingente número de los mismos. 62 son los balcones que adornan la catedral, 27 en la parte exterior y 36 en el interior (además de sus más de 100 ventanas) Las Iglesias, pensadas para el culto y la conexión con Dios, no suelen tener más ventanas que las imprescindibles para que entre La Luz (de manera más notable si hablamos del gótico o de manera mas sobria si hablamos del románico). Pero en la Catedral de Jaén, los balcones forman parte de la veneración a Dios ¿por qué?
En la Capilla mayor de la Catedral de Jaén se encuentra la Reliquia del Santo Rostro, el presunto rostro que Cristo dejo impreso cuando Santa Marcela le consoló camino del calvario. La Santa Faz es una de las reliquias más importantes del cristianismo. Andrés de Vandelvira diseñó una Catedral con Balcones para que el pueblo llano y los inmensos olivares recibieran la bendición de Cristo.
Y es que lo primero que llama la atención a los que conocen la Catedral de Jaén es su mastodóntico tamaño, casi desproporcionado para el Jaén del Siglo XXI, no hablemos del Jaén de siglos atrás. La Catedral de Jaén fue un proyecto ambicioso en torno al sagrado rostro de Cristo impreso, que pretendía convertir a Jaén en un lugar de peregrinación, equiparable al camino De Santiago en el norte. Un proyecto que otorgó a la capital jiennense, y por extensión a la provincia, el ilustre título de Santo Reino.
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